¿Cuál es el futuro agrícola de Piedras?

 Sobre la proyección agrícola de Piedras desde la explotación de petróleo ¿habrá un futuro que garantice la vida digna para sus habitantes? 

Artículo escrito por: Wilmar Harley Castillo Amorocho.

Con el actual gobierno nacional se dieron cita las organizaciones campesinas en la Convención Nacional Campesina, en diciembre del año pasado. El objetivo de este encuentro fue reunir nuevamente las propuestas políticas que las organizaciones campesinas vienen construyendo y defendiendo en sus territorios que van desde zonas con cultivos de uso ilícito, zonas con proyectos minero-energéticos, zonas de conflicto armado, minería artesanal, territorios con playones, habitantes de páramos y el resto de diversidad territorial que caracteriza a Colombia.

Además de conversar en las propuestas, se delinearon puntos en común para pulirlas, incluyendo el capítulo tres de los acuerdos de La Habana, la propuesta de reforma agraria integral y popular, pliegos de exigencias para mejorar las condiciones de vida del campesinado y otros puntos comunes que el gobierno recogería, en cabeza de la ministra de agricultura, para garantizar la hoja de ruta donde las organizaciones participantes a la convención serán participes de política públicas para este sector, históricamente excluido en Colombia.

Una de las intenciones con los temas y debates reunidos en la convención fue incluirlas en el capítulo campesino de la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 que está actualmente debatiéndose en el Congreso de la República. Para sorpresa del sector campesino, no se tuvo en cuenta nada de la convención en el PND que el gobierno nacional de Pacto Histórico propuso. Sorpresa para algunos, predecible para otros.

Tanto el reconocimiento del campesinado como sujeto político de derechos y la reforma rural integral son dos peleas que se tienen en este momento. El primero lo impulsan algunos congresistas campesinos o aliados con el campesinado y la segunda es la apuesta del gobierno nacional por medio de la aplicación completa del tercer capítulo de los acuerdos políticos entre las extintas FARC-EP con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos. ¿Cómo está Piedras frente a esta realidad?

Como alguien que está conociendo al municipio y su historia agraria, es claro que hay dos economías fuertes, por un lado, está la agroindustrial representada en el monocultivo del arroz y controlado por hacendados, junto a esto también se tiene a la ganadería (34%), y por otro se encuentra la explotación de petróleo (que se incluye en el eje de minas y canteras que representa el 39% de la economía municipal según el Departamento Nacional de Planeación para el año 2015 -DNP). Junto a esta realidad económica se encuentra la distribución y tenencia de la tierra así: Las unidades productoras agropecuarias (UPA) entre 0 a 1 hectárea representan el 49%, y las UPA de 100 hectáreas en adelante tan solo son el 6% en el municipio (DNP, 2015).

Esta concentración de la tierra con cientos de hectáreas son un reflejo local de la historia colombiana en la tenencia y concentración de la tierra por una clase terrateniente o hacendada para satisfacer sus necesidades privadas, nada extraño hasta ahora. Lo que llama la atención es la proyección agrícola de Piedras bajo el modelo de monocultivo-privado, que no deja espacio para la diversificación de cultivos, ni a redes agroalimentarios, ni mucho menos a prácticas agroecológicas que permitan el desarrollo de una economía justa para el agricultor/a como para el consumidor que pueda encontrar precios justos en los alimentos y limpios de venenos.

Sobre la proyección agrícola de Piedras desde la explotación de petróleo ¿habrá un futuro que garantice la vida digna para sus habitantes? Veo inexistente dicho futuro con la actual explotación petrolera y la que pretende imponer Parex Resources Colombia Ltd, Telpico Colombia Llc y Maurel & Prom Colombia B V por medio de los bloques petroleros VSM 25, VSM 3 VSM 4. Sin olvidar los proyectos habitacionales que están construyendo poco a poco, cuyas inconsistencias legales sustentadas en el Esquema de Ordenamiento Territorial y las consecuencias a mediano plazo en el suministro del agua potable, completan este paisaje donde la agricultura no tiene espacio.

Sería interesante conocer la postura de hacendados, ganaderos, trabajadores rurales, pequeños-medianos agricultores Piedrunos sobre el futuro agrícola del territorio a propósito de las intenciones y políticas públicas que quiere implementar el actual gobierno nacional, pues tanto Piedras como la parte central del Tolima es considerada una de las despensas agrícolas que tiene Colombia. Por lo que los intereses geopolíticos que hay sobre esta parte del territorio no son pequeños, sin embargo, las decisiones y las acciones que se tomen en estos cuatros años tendrán consecuencias a largo plazo, pero depende a quiénes beneficien o afecten dichas consecuencias a partir de la voluntad política de los actores agropecuarios que han ayudado a construir a Piedras.

Wilmar Harley Castillo Amorocho

Comunicador Social